Dentro de los libros que la historia nos ha dejado, y no son todos los que nos hubiera gustado ya que muchos por varios motivos (guerras, incendios, etc…) han desaparecido, podemos encontrar las referencias que a continuación se detallan.
Hasta el momento no se han hallado más noticias escritas sobre lo acontecido en el siglo XVII que lo que se narra en
estos libros que por su importancia reproducimos.
Los primeros datos históricos escritos relativos al culto y veneración de Nuestra Señora de los Ángeles figuran en el libro denominado Becerro 3, por ser las pastas de piel de este animal. Este libro se encuentra en el Archivo Histórico Diocesano de Getafe con la Ref. M.6-3 –3º Becerro (1612-1805).
En sus primeras páginas se narra lo acontecido aquel domingo 6 de mayo de 1612, fiesta del Rosario y cómo determina que la Imagen de Nuestra Señora de los Ángeles, la misma que hoy contemplamos, con algunas modificaciones, había sido entregada el día de la Concepción del año 1610 y que fue la primera vez que se la sacaba en procesión. La trascripción que a continuación reproducimos explica con claridad lo acontecido por aquellos días para nuestro conocimiento histórico-religioso.
Quando bino la prozession del lugar de Leganés a la Yglesia de la Magdalena de Xetaffé
Domingo primero de Mayo que se contaron seis de Mayo de 1612 años, fue Jubileo del Rosario y por la mucha fallta de agua que abía, bino la prozessión del lugar de Leganés a la Yglessia de la Magdalena deste lugar y trarxeron en ella a la Ymagen de Nuestra Señora de Butarque. Salióse a recibir deste lugar con mucha sole{-m}nidad y es tradicyón que nunca la Ymagen de Butarque abía entrado en este lugar = En la processión que salió deste lugar se sacó la Ymagen de Nuestra Señora de los Ángeles que, fue la primera bez que se sacó en processión abiéndose rezibido día de la Concepción del año 1610 años, martes. Acabada de despedir la processión de Leganés se fue en processión a la Casa del Paular que llaman la Casa de la Horden, cuyo Mayordomo yo soy, y donde estaba la madera para el retablo de la Cappilla Mayor del Yglesia de la Magdalena y abiendose dicho missa a el Espíritu Sancto, bendiciesse la madera, se comenzó el Retablo, concertósse el año antes siendo yo alcalde hordinario y Juan de Morales, y rexidoress Pedro de Xibaxa y Juan de Seseña y Pedro Pingarron y Pedro Abad. Y cuando se comenzcó Antonio de las Cuebass y Diego de Hererea, alcaldes y regidores Alonso de Abaxass y Jusepe de Bergara y Mateo Delgado, Francisco Montero Cura Propio de Lizenciado Eugenio Ximénez lo firme Juan de Vergara “.
Las transcripciones siguientes nos sitúan unos años más tarde, para conocer cuándo y por qué se realizó la primera fiesta en su honor en el denominado por entonces cerro de Almodobar, y quienes fueron los primeros Mayordomos. Según se deduce de este segundo escrito, Nuestra Señora de los Ángeles ya estaba en el Cerro instalada en su Ermita, aunque muy posiblemente sin terminar ésta, ya que, como refleja el último párrafo, fue dos años más tarde cuando el Obispo de Troya, D. Melchor Soria, bendijo la campana de la Ermita para su posterior colocación.
“Postrero domingo de Abril de 1616 años fue el primero día que se zelebró la fiesta de Nuestra Señora de los Ángeles en su casa de Almodóbar fuymos los primeros mayordomos Francisco Pingarrón PIaça, Pedro Obrero labrador, Juan Díaz, el de Madrid. Y yo= y este día por la mucha necesidad de agua que abía se llebó en prozessión a Nuestra Señora del Rossario de Almodóbar y se trajo de allá a la de los Ángeles, estubo en la Yglesia Mayor catorde día. Remdio nos Dios {?} con agua por estas señorass”.
“En 19 de nobiembre de 1618 años del Señor Obispo Don Melchor de Soira, Obispo de Troya, bendixo la camapa de la Hermita de Nuestra Señora de los Ángeles “
Por el libro del jesuita, Juan Bautista Pacheco, conocemos de la existencia de un tal Simón Marcos, primer ermitaño conocido, encargado de atender a fieles y peregrinos que hasta la Ermita llegaban, recoger sus limosnas y conservar las pertenencias de esta. Simón Marcos, hijo de Francisco y de Ana nació en 1585, siendo bautizado el 3 de noviembre del mismo año en la iglesia de la Magdalena. (M.1-a-3-f.64)
Reproducimos extractada la trascripción de los folios 69 y 70 donde además de identificar al que muy probablemente fuese el primer ermitaño, se detalla una relación de las personas que dieron limosnas y su cuantía para dorar el retablo, así como el primer inventario de ornamentos y bienes pertenecientes a la Ermita.
"Quenta que dio Simón Marcos de la limosna que ay en su poder para los Ángeles {margen} Hermita de los Ángeles 1631 {margen} En el lugar de Xetafee a veinte y siete días de el mes de Henero de mill y seiscientos y treinta y un años. Ante mi el escrivano {?}, Simón Marcos Hermitaño de la Ermita de mi Señora {o Nuestra ?} de los Ángeles que está en el Cerro del Almodóbar, dio quenta de los maravedíes que están en su poder de limosna que se a dado para dorar el retablo. La hizo en la forma siguiente…
"E luego incontinentemente {?} el dicho Simón Marcos, Hermitaño declaró que se deve a la dicha Ermita demandas hechas para dorar el retablo Los siguientes
-Xerónimo de Herrera por su suegra, cien reales
-Blas de Morales de lo que cobró de mente {?}o declara, y otras personas que an mandado limosna diez o onze ducados "
"E luego declara tener en su poder los ornamentos de la dicha hermita que son los siguientes
Un cális de plata sbredorado con todos los arezos {aderezos?} y corporales. Una casuya de brocado verde = un alba, un manípulo y una estola = y dos sábanas de altar = y un frontal de rred y un caxón de madera con llabe = dos candeleros = un misal y un atril.
Todo lo qual confesó tener en su poder y de ello se entregó y lo firmó
Simón Marcos {firrna}
Ante mí Jusepe de Herrera {?} {firma del escribano}
Deve más mil rreales que mandó para quando se dore el retablo por su testamento unte Antonio Herrero "
En este libro se vuelve a insistir sobre la identidad de Simón Marcos como ermitaño o santero de la Ermita de los Ángeles, cuando en el libro de difuntos M.I c-5 (1628-1632) se refleja su defunción, que se produce a los 46 años, así como algunos detalles más sobre su muerte y sobre todo de su testamento, destacando del mismo los 1000 ducados dejados para dorar el retablo de Nuestra Señora de los Ángeles, para que se entregaran a los doradores al terminar la obra.
"Simón Marcos
Pagó Melchior Marcos 213 reales, más pagó 60 reales {margen}
Pagó la sera treinta i tres reales con la de las missas de San Vicente, alma i Passión
En 1 de Agosto de 1631 murió Simón Marcos, mançebo sanctero de Nuestra Señora de los Ángeles de edad de 46 años. Recibió los santos sacramentos Está enterrado en la iglesia de la Magdalena. Testó ante Antonio Herrero. Dexó por albaceas a Gabriel Marcos i Melchior Marcos. Mandó lo siguiente...
faltan 40 reales, 12 maravedís i las mandas {margen}
mandar para dorar el retablo de Nuestra Señora de los Ángeles mil ducados que se den el día que se dorare a los officiales que doraren
manda que esté por un memorial de deudas que dexo ante el presente escrivano ende esta las que tenía cobrado de Nuestra Señora
mando una mesa Para la dixa ermita
33 reales manda tres ducados que avía cobrado para la dicha ermita
Pago los sacristanes
C umplido Dr: Duarte Angel {firma} "
Don Natalio Ortiz de Lanzagorta convocó en nuestro Ayuntamiento a un grupo de vecinos de Getafe con el fin de restablecer los cultos. Dicha comisión realizó los trámites pertinentes hasta conseguir el establecimiento canónico de la Real e Ilustre Congregación de Nuestra Señora de los Ángeles el 20 de noviembre de 1817, redactando para ello las primeras Constituciones.
La Congregación se estableció canónicamente en la Villa de Getafe el 20 de noviembre de 1817
En el legajo que se encuentra en el Archivo Diocesano, el Sr. Párroco de la Parroquia de Santa Mª Magdalena invita al Excmo. y Rvmo. Sr. Obispo de esta Diócesis de Madrid-Alcalá a participar en la misa conmemorativa del primer centenario de la erección canónica de la Congregación de la Virgen de los Ángeles.
+Caja 3/3 Fábrica Getafe
Sobre la Congregación de Ntra. Sra. de los Ángeles.
Legajo:
“Obispado de Madrid-Alcalá
Parroquia de Santa Mª Magdalena y su auxiliar S. Eugenio de Getafe [membrete]
Jhs
Excmo. Señor
El Párroco que suscribe, tiene el honor de participar a V.E. que el día 20 del actual, se celebrará, Dios mediante, el primer centenario de la erección canónica de la Congregación de la Virgen de los Ángeles, Patrona de este pueblo, y de V.E. solicita su licencia para decir en ese día Misa Votiva solemne de la Virgen, a la vez que se permite suplicarle se digne realzar tan fausto acontecimiento asistiendo a la misma de medio pontifical, si sus deberes pastorales no lo impiden, y en su bondad tan justamente ensalzada tiene a bien aceptar la invitación y acceder a los deseos expresados.
Dios guarde a V.E. muchos años.
Getafe, 15 de noviembre de 1917
Doctor Eugenio Nedeo [Firma]
Excmo. y Rvmo. Sr. Obispo de esta Diócesis de Madrid-Alcalá”
Conquistada la Villa de Madrid, o Magerit, por los ejércitos cristianos acaudillados por Alfonso VI, parece que fue edificada en el Cerro de los Ángeles una pequeña Ermita con el fin de honrar a la Santísima Virgen, la que debió desaparecer a finales del siglo XIV.
Existe constancia del primer día que se celebró la fiesta de Nuestra Señora de los Ángeles en el cerro de su nombre, el último domingo de abril de 1616, y también de haber sido bajada a Getafe en 1618, por primera vez, a causa de una gran sequía.
En el año 1700 estalla la llamada guerra de Sucesión, que ensangrentó a España durante siete años. Había ocupado el trono el rey Felipe V.
Era por entonces Getafe un pueblo en cuyo término municipal había gran cantidad de viñedos, cuya riqueza quedó casi perdida en dicha contienda. Debió sufrir gran quebranto el culto en la Ermita y es de suponer que ésta quedara seriamente afectada, pues la actual parece haber sido edificada por entonces, ya que presenta el estilo de las construcciones de la época.
Brilló por aquellos años un ilustre paisano nuestro, D. Juan de Pingarrón, que pertenecía al cuerpo de Artillería de las tropas de Felipe V y Carlos III, siéndole concedido por este último el título de Marqués de la Granja.
El General Pingarrón era fervoroso devoto de nuestra Patrona. En el sitio de Milán obtuvo por conquista de sus tropas dos banderas que depositó a los pies de la Santísima Virgen en nuestra Ermita, donde a ambos lados del Altar Mayor han estado colocadas hasta 1916.
De aquellos tiempos de 1735 es la magnífica carroza, verdadera obra de arte, así como el arco que lleva la Imagen en las procesiones del domingo y lunes, en el que pueden leerse las siguientes inscripciones: «Francisco Torres y José de Estrada, me fecit, año de 1739… y este arco y sobrecorona se hizo siendo cura propio de este lugar el Dr. Diego Santos Reolid».
En el año 1807, el cura teniente del lugar de Getafe, Don Miguel Rosillo Montoya, escribió una Novena a la Virgen. Por los diferentes escritos de la época conocemos del intenso culto que tuvo la Virgen de los Ángeles por aquellos años. Un año después de escrita la Novena, los ejércitos franceses del emperador Napoleón Bonaparte invadían España y el día 2 de mayo de 1808 el pueblo de Madrid iniciaba la lucha. De nuevo habían de quedar suspendidos los cultos en la Ermita, y muchos objetos de la congregación desaparecieron.
Al finalizar la contienda, Don Natalio Ortiz de Lanzagorta convoca en nuestro Ayuntamiento a un grupo de vecinos de Getafe con el fin de restablecer los cultos. Dicha comisión realizó los trámites pertinentes hasta conseguir el establecimiento canónico de la Congregación el 20 de noviembre de 1817, redactando para ellos las primeras Constituciones.
No parece que durante el siglo XIX se produjera suspensión alguna de los cultos a Nuestra Señora de los Ángeles, a pesar de ser dicho siglo pródigo en guerras y revoluciones, que sin embargo no afectaron directamente a nuestro pueblo.
La reina doña María Cristina, esposa de Fernando VII, visitaba frecuentemente la Ermita y más tarde lo haría la Infanta Isabel, hermana de Alfonso XII.
El Ayuntamiento tomaba parte principal en todo lo referente a la Patrona, pues los alcaldes de Getafe fueron, hasta 1910, los Presidentes de la Congregación.
Fueron párrocos de Getafe en los últimos años del siglo, los Rvds. Sres. Don Santiago Nuevo Palero y Don Marcos Cádiz Navarro.
En la Junta General del 28 de abril de 1895, al crearse una comisión de congregantes para organizar una fiesta en el Cerro en septiembre, formaron parte de la misma Don Ricardo de la Vega, ilustre sainetero, y Don Juan Amorós, que destacó brillantemente en las letras. La fiesta proyectada hubo de ser suspendida por el recrudecimiento de la guerra de Cuba.
En los primeros años del siglo XX, fueron numerosas las peregrinaciones a la Ermita del Cerro de los Ángeles, algunas de ellas con carácter de verdadero acontecimiento, como las celebradas en 1910 y la del 16 de octubre de 1916.
Destaca la ilustre figura del Rvdo. P. Escolapio Felipe Estévez, trabajador incansable en el culto y devoción a la Patrona de Getafe, al que se premió dedicándole una calle a su recuerdo. Fue iniciador de las nuevas Constituciones aprobadas en 1910, al término de las cuales fue nombrado el primer Hermano Mayor de la Congregación, Don Miguel Fernández Escribano. El día 30 de mayo de 1919 fue inaugurado el Monumento dedicado al Sagrado Corazón de Jesús, con asistencia del rey Alfonso XIII y de las más altas autoridades de la nación.
Llegados los difíciles días comprendidos entre los años 1931 a 1936, no por ello dejaron de celebrarse siempre las festividades religiosas dedicadas a la Virgen y, en todos estos años, bajó la Virgen a Getafe en la festividad de la Ascensión para celebrar en Pentecostés sus procesiones y demás cultos, con la sola excepción del último año, que hubieron de celebrarse en el Cerro, con asistencia de numerosos fieles.
Al comienzo de la guerra civil se encontraba la Imagen de la Santísima Virgen en el altar de su Ermita y aunque el Cerro fue escenario de terribles violencias, la imagen fue respetada no sufriendo daño alguno. Exceptuando uno de los bombardeos de artillería realizado desde Madrid sobre el Cerro, en el que una granada estalló en la Ermita y sus fragmentos perforaron el arco sin alcanzar a la Virgen.
El Jefe de las fuerzas nacionales avisó al Sr. Alcalde de Getafe, Don Juan Gómez de Francisco, del peligro que corría la Imagen permaneciendo en su Ermita y aunque los soldados la habían bajado de su Altar y llevado a la Hospedería, recomendó se la viniera a recoger para dejarla en un lugar de Getafe. Al día siguiente fue colocada en su Carroza y trasladada a Getafe por un grupo de jóvenes de la localidad.
Fue llevada a la Iglesia Parroquial para pasar, a los pocos días, a la Capilla del Convento de las Religiosas de la Sagrada Familia, donde permaneció varios meses, hasta que una tarde estando celebrando un acto en su Honor, y como consecuencia de un bombardeo sobre Getafe, una granada estalló en un lugar cercano a la Imagen sin que ésta sufriera desperfecto alguno. Fue trasladada entonces al Hospital de San José, donde permaneció hasta el término de la guerra.
La Congregación que había suspendido sus actividades al comienzo de la guerra, fue reorganizada el 12 de junio de 1938.
La Imagen permaneció en Getafe hasta 1940 en que fue subida al Cerro, a la Capilla de las M. M. Carmelitas, donde permaneció hasta volver a su Ermita el día 27 de mayo de 1945.
El 2 de octubre de 1955 presidió en el Cerro un solemne acto, con motivo del día de la Provincia. Meses después, el 8 de diciembre de 1955, el Obispo de Madrid-Alcalá, Don Leopoldo Eijo Garay, la proclamó Patrona del Partido Judicial de Getafe.
En estos últimos años, finalizando el siglo XX, se puede decir que la devoción a nuestra Patrona se ha incrementado considerablemente destacando, entre los hechos más importantes, la aprobación de los nuevos Estatutos aprobados en Madrid el 26 de marzo de 1988 por el Cardenal Arzobispo de Madrid Dr. D. Ángel Suquía Goicoechea.
El 12 de octubre de 1991 tomó posesión como Obispo titular de la nueva Diócesis de Getafe Don Francisco José Pérez y Fernández Golfín, hecho que consideramos de vital importancia, tanto para el pueblo de Getafe como para nuestra Congregación.
El día 19 de mayo de 2002, domingo de Pentecostés, a las once horas y en el Acuartelamiento Aéreo de Getafe, se celebró la Solemne Coronación Pontificia de nuestra Señora de los Ángeles, en virtud del documento expedido en Roma, en San Pedro, por el Papa Juan Pablo II el veinticinco de abril de este mismo año de gracia y vigésimo cuarto de su Pontificado. El referido documento dice textualmente:
A petición del Excelentísimo Señor D. Francisco José Pérez y Fernández-Golfín, Obispo de Getafe, por carta escrita el 24 de marzo de 2002, en virtud de las peculiares facultades concedidas por el Sumo Pontífice Juan Pablo II a esta Congregación, concedemos gustosamente, que la amada Imagen de la Bienaventurada Virgen María, que se venera piadosamente con la advocación de “Nuestra Señora de los Ángeles” en la ermita del “Cerro de los Ángeles”, sea coronada con una hermosa diadema en nombre y con la autoridad del mismo Sumo Pontífice.
Sin que obste nada en contra.
Dado en la sede de la Congregación para el culto divino y la disciplina de los sacramentos, el día 24 del mes de abril de 2002
Gregorio A. Cardenal Medina Estévez
Prefecto
Francisco Pío Tamburrino
Arzobispo Secretario
Así se cumplían las seculares aspiraciones de un pueblo devoto y amante de Nuestra Patrona desde principios del siglo XVII.
Del 7 de diciembre de 2010 hasta el 8 de diciembre de 2011, coincidiendo con la festividad de la Inmaculada, se celebra en la diócesis un Año Jubilar Mariano a petición de la Real e Ilustre Congregación de Ntra. Sra. de los Ángeles al Sr. Obispo Diocesano D. Joaquín María López de Andujar y Canovas del Castillo, petición que éste traslada a la Santa Sede el 16 de julio de 2009. El 4 de noviembre de 2009 la Penitenciaría Apostólica da el Decreto por el cual se conceden Indulgencias a los fieles que estén presentes en los Sagrados Actos que se celebren en el Año Jubilar.
PENITENCIARÍA APOSTÓLICA
Prot. N. 747/09/1
DECRETO
La PENITENCIARÍA APOSTÓLICA, por el poder de las facultades a ella concedidas de especialísima manera por el Santísimo Padre y Señor Nuestro en Cristo, Benedicto Papa XVI por la Divina Providencia, al Excelentísimo y Reverendísimo Padre don Joaquín María López de Andújar y Cánovas del Castillo, Obispo de Getafe, o por acuerdo de él, a otro Prelado designado con dignidad episcopal, concede benignamente que en los días en los que el Año Mariano Diocesano se abra y se cierre, después de ofrecido el divino Sacrificio, imparta a todos los fieles asistentes, que alejado su ánimo totalmente de afecto de pecado, hayan estado presentes en los sagrados actos, la Bendición papal con la indulgencia plenaria aneja, que ha de ser lucrada con las condiciones acostumbradas (Confesión sacramental, Comunión eucarística, y Oración por las intenciones del Sumo Pontífice).
Los fieles que hayan recibido devotamente la Bendición papal, aunque, por razonable circunstancia, no estuvieran físicamente presentes en los sagrados ritos, con tal de que hayan seguido esos ritos, mientras se celebran, retransmitidos por televisión o radio, con piadosa intención de mente, podrán conseguir la Indulgencia plenaria, según la norma de derecho. Sin que obste nada en contra.
Dado en Roma, en la sede de la Penitenciaría Apostólica, el día 4 de Noviembre, en el año 2009 de la Encarnación del Señor.
Por mandato del Excelentísimo Penitenciario Mayor
JUAN FRANCISCO GIROTTI, O.F.M. Conv.
Obispo Titular de Meta. Regente
Juan María Gervais
Ayudante de Estudio