La Carroza

R. e I. Congregación de Nuestra Señora de los Ángeles Getafe
La Carroza

El Carro Triunfal

El Carro Triunfal de Nuestra Señora la Virgen de los Ángeles es la Carroza con que se procesiona a la Imagen, desde su creación hasta nuestros días. Por su fecha de realización (año 1774), la forma y la abundancia de elementos decorativos dorados se podría clasificar en el estilo rococó.

carroza1Todo es de madera dorada, menos los relieves de angelitos, cabezas de serafines y esculturas de la Fe y de los ocho ángeles, que son de madera policromada. Tiene forma de un elegante búcaro y está decorado con un completo y bellísimo tratado de simbología mariana. Sus dimensiones son de 285 cm. de alto, 200 cm. de ancho, y 425 cm. de profundidad. La Carroza es llevada por una lanza y cuatro cordones a cada lado.

 

Antes de contratar la realización de la Carroza, se nombraron comisarios para el petitorio de limosnas, con el fin de ir registrando lo que se iba consiguiendo, desde el año 1771 hasta reunir el total del dinero que costará el Carro Triunfal. Y es en 1773 cuando se contrata al maestro tallista Juan Maurat, de la villa de Madrid,  para realizar la Carroza de Nuestra Señora de los Ángeles. Este contrato se firmó el 30 de marzo del referido año, ante el escribano D. Diego Gutiérrez y Pingarrón y el presbítero D. Blas Abad que era el recolector de las limosnas de la Virgen, personas que se informaron sobre la acreditada habilidad de las obras realizadas por este artista. Se tasó la obra en 27.000 mil reales, con sus fechas y dinero para los plazos de pago. En el último recibo de 1777 firma el propio autor, Juan Maurat, considerándose contento y satisfecho del importe de la obra que ha hecho para Nuestra Señora de los Ángeles. Éste es el único documento en donde aparece la firma del autor del Carro Triunfal.

 

La Carroza fue estrenada en la función de Nuestra Señora la Virgen de los Ángeles en el año 1774, para ella se trajeron dos dulzainas y un tambor, dos gaiteros y 278 tapices para la decoración de la iglesia parroquial de Santa María Magdalena. Pero en la preparación del propio Carro Triunfal para su estreno, se ocasionaron gastos y mejoras, como  traer la Carroza a Getafe, reconocer las ruedas del Carro Triunfal por el maestro de coches y, al no gustarle, se llamó al autor Juan Maurat para completar esa labor; esto ocasionó los gastos de traerle y llevarle a Madrid y Alcalá de Henares, su alimentación y la del decorador y el oficial que venían con él. Todo esto fue necesario para arreglar el Carro para día del estreno y por ello el maestro tallista Juan Maurat recibió 300 reales más.

 

Pero la Carroza tuvo que ser retocada en más ocasiones realizándose mejoras hasta final del siglo XVIII. Así en el año 1792, el párroco de la iglesia de Santa María Magdalena se queja, porque cada vez que la Virgen de los Ángeles entraba y salía de ella, con la Carroza rompía sus baldosas debido a que cada rueda del Carro iba forrada de una cinta metálica. El párroco aconseja al colector de las limosnas de Nuestra Señora de los Ángeles que le pague al año 300 reales por rotura de baldosas, o que arregle las ruedas. Este arreglo se realiza en el año 1794.

 

De 1794 a 1797 se hacen otras reformas en el Carro Triunfal, como la colocación del eje trasero, su armadura, tirantes y correajes, sopandas y balancín; también se traslada al maestro carretero y al carpintero de la compostura a Toledo, para que pudiesen observar el carro que tenía la catedral de esa ciudad, «por estar mejor en la conducción y poder colocárselo al carro de Maurat».

 

carroza2

Todos estos arreglos se realizan desde el punto de vista estructural y nunca de la ornamentación.

 

A los tres años de su estreno, el visitador eclesiástico D. José Degano y Navarro valora el Carro como «hermoso» y «preciosa alhaja que ha costeado la liberalidad de los devotos». Como estaba en la capilla del Evangelio de la Ermita de la Virgen sin nada que le protegiera «de la inmundicia que causan las moscas y el manoseo de las gentes», da directrices para su conservación: «o se crea un espacio para poderla albergar dentro de la ermita o se tape con una decente cubierta». Se optó por ambas soluciones y, posiblemente por ello, se mantiene hasta nuestros días.

La Carroza

Simbología del Carro Triunfal

El carro triunfal de Nuestra Señora de los Ángeles, realizado por Juan Maurat en 1774, comprende un verdadero tratado de simbología mariana, donde manifiesta y ensalza la pureza y virginidad de María. Su simbología procede de la Biblia (casi todos del Cantar de los Cantares {Cant.} y de las Letanías Lauretanas). Su forma es un barco o nave que lleva al cielo. El uso del oro para la carroza simboliza la realeza de María, Ella es la Madre del Rey y en las letanías, María es Casa de Oro, Ella es casa que alberga a Cristo (oro).

carroza3

carroza4
Parte delantera

la Fe, mujer vendada que lleva la cruz, el cáliz y la sagrada forma, representa la creencia en Cristo. Debajo, el águila, que simboliza probablemente a S. Juan que es el autor del Apocalipsis (imagen de la Inmaculada Concepción) y su evangelio es el más espiritual y ascético. Debajo de éste aparece una ramita de laurel que representa a María, es símbolo de eternidad debido a que siempre está verde y de castidad porque sus hojas no se deterioran nunca y su olor es aromático.

Partes laterales

En la parte delantera aparece, sobre la cabeza del angelito, una nube: «como nube de incienso en el tabernáculo» (Eclesiástico) y «como un vapor de mirra e incienso y de todos los perfumes exquisitos» (Cant.); María es la que se ofrece como inicio de la salvación, es la nueva Eva, Ella es el incienso que llega a Dios. En la parte trasera observamos la torre, un campanario y una torre con almena: «Es tu cuello cual la torre de David, adornada de trofeos, de la que penden mil escudos, todos escudos valientes,…y torres son mis pechos,…Tu cuello, torre de marfil,…Tu nariz, como la torre del Líbano, que mira hacia Damasco» (Cant.), y de las letanías lauretanas: Torre de marfil y Torre de David. Simboliza la fortaleza de María. También vemos un puente o muro con arquería, «Si ella es un muro, edificaremos sobre ella almenas de plata,…Sí muro soy» (Cant.). Ella representa los muros del templo y el interior es Cristo.

carroza5

 

 

carroza6carroza7

 

Puertas laterales

El sol y la luna son representación del cielo, «Puerta del Cielo» (Génesis), porque Ella es la puerta del Cielo, por quien se llega a Cristo, y «¿Quién es ésta que se levanta como la aurora, hermosa cual la luna, resplandeciente como el sol?» (Cant.); como los astros celestes María es hermosa y resplandeciente.

Parte trasera

En la parte superior se encuentra el anagrama de María rodeado de nubes y ángeles, simboliza que María está en el cielo. Debajo, en el centro de la composición, la fuente: «Eres fuente de jardín» (Cant.), Cristo es agua y María, el recipiente. A la izquierda está la torre: «Es tu cuello cual la torre de David, adornada de trofeos, de la que penden mil escudos, todos escudos valientes,…torres son mis pechos,…Tu cuello, torre de marfil,…Tu nariz, como la torre del Líbano, que mira hacia Damasco» (Cant.), y de las letanías lauretanas: Torre de marfil y Torre de David. Simboliza la fortaleza de María. A la derecha, la palmera: «Esbelto es tu talle como la palmera y son tus senos sus racimos» (Cant.) y «Crecí como palma de Engadi» (Eclesiástico),  significa fortaleza y esbeltez, porque aunque su tronco es fino y alto, es irrompible por el viento; y vida, porque donde hay palmeras, hay agua y los dátiles son manjar del desierto. En la parte inferior, en tres celdillas aparecen unos bajorrelieves que contienen: en la puerta, el pozo: «Eres pozo de aguas vivas» (Cant.) (María es recipiente que alberga el agua de la vida, Cristo), a la izquierda un rosal, «Crecí como rosal de Jericó» (Eclesiástico) y de la letanía lauretana, Rosa mística (María es la flor por excelencia, aunque bella y con olor tiene espinas que son su sufrimiento), a la derecha aparecen las azucenas o lirios, «Yo soy el narciso de Sarón, un lirio de los valles. Como lirio entre los cardos es mi amada entre las doncellas» (Cant.), representan a María y, el blanco de las azucenas, son símbolo de su pureza.

 

 

carroza8

También aparecen otros símbolos como un conjunto de árboles que simbolizan la virginidad de María: «Tu plantel es un vergel de granados, de frutales los más exquisitos, de cipreses y de nardos, de nardos y azafrán, de canela y cinamomo, de todos los árboles aromáticos, de mirra y de áloe y de los más selectos balsámicos» (Cant.). Todo ello conforma un bello jardín, simbolizando el Paraíso celestial o, «Eres jardín cercado, hermana mía, esposa; eres jardín cercado, fuente sellada» (Cant.). En María se encierra todo el sustento para llegar a Cristo, Ella es el jardín que contiene lo mejor del mundo. Pero hay otros símbolos que por dificultad de la representación todavía no se han identificado.